Wednesday, March 29, 2006

M.O.R.V (Movimiento obrero revolucionario de Valizas)
Tuve la suerte de poder comunicarme con un hombre importante como lo es Clarence Perales o Roberto Rotundo, cuyos nombre para algunos de ustedes les resultarán desconocidos, pero que en el futuro adquirirán, desde una perspectiva histórica, gran importancia. El movimiento liberalizador de Valizas tiene varios años ya, pero en estos años difíciles, parece adquirir cada vez más notoriedad. No es más que mi deber exponerles este ensayo pequeño que a modo de manifiesto, en el que el señor Perales comienza a delinear el nuevo futuro de este pueblo.

Camaradas, fieles compañeros de luchas, hoy nuestro destino se comienza por primera vez a perfilar, luego de tantos años de ensoño, en que tuvimos que soportar las injurias de un gobierno tan centralizado como es el uruguayo. Desde hace tiempo tuvimos que soportar nuestro humilde status de villa, pueblo, ni siquiera de ciudad, como si fuésemos un pequeño chichón de pus en el culo más oriental del Uruguay. Siempre como un pequeño anexo, una pequeña partícula de este decadente e impío departamento rochense. No sólo fueron siempre desoídos nuestros reclamos de parte de la corrupta intendencia de este departamento, sino que una y otra vez se fue mancillando nuestro orgullo con los venenosos limos de la ignorancia, tanto de parte de extranjeros, como de los que impíamente se autoproclaman “compatriotas”, convirtiéndonos apenas en un desagüe de todas las ineptas y malas planificaciones de las ciudades y poblaciones periféricas, en tan sólo una nefasta estación de paso, en un baño para el culo entumecido y lleno de inmundas heces del turista despreocupado, tan ajeno a nuestras penas.
Como habitantes de Valizas, reclamamos nuestro derecho irrevocable de fundar nuestro estado independiente, y así autoextirparnos del injurioso dominio oriental, que tantas penas nos trajeron desde tiempos ya inmemoriales. Es un derecho inalienable de todos los pueblos el de forjar su propio destino como nación, de encontrar su propia identidad, de poder juntarse con sus congéneres y así poder estrechar lazos que sueltos nos despiden a la desesperante y desarraigadora fuerza centrífuga de la ignorancia y la soledad. Consideramos que el pueblo de Valizas es diferente a todos los demás, diferente al pueblo rochense bajo cuya sombra vivimos a diario, diferente al pueblo montevideano y uruguayo en general. Tenemos costumbres distintas, hablamos distinto, tenemos hábitos alimenticios e indumentarios distintos, y sobre todo ambiciones distintas a la de un pueblo que se ha quedado estancado en su profunda decadencia. No es sólo nuestra intención, sino nuestro deber abandonar esta rueda de hamster, esta terrible sucesión de cajas chinas, que representa el Uruguay para poder así delinear un nuevo futuro en donde con su independencia política, militar y económica, alejado de todo poder detentado en el seno del gobierno, tanto de derecha como de izquierda, nuestro querido pueblo pueda convertirse en país independiente y autónomo.
Este movimiento había comenzado muchos años atrás y fue silenciado por la represión, en donde perdimos a varios de nuestros mejores hombres, como el encomiable Maik Perilli, que dio la vida por este sueño que ahora comienza a hacerse realidad. Sabemos que la legalidad no es la salida, muchas experiencias atestiguan esto, tales como la negativa del Estado Uruguayo para la formación del cerro como estado independiente o la unificación de Paraguay, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Chile bajo el nombre de Bolivia o República Bananoamericana. Estamos concientes de nuestras carencias, pero estamos dispuestos a llegar hasta dónde sea necesario, aun así que nuestra vida sea arrancada en el intento, como ocurrió con la noble existencia de un ser tan respetable como Maik Perilli o Charles de Hugo. El movimiento se está abasteciendo a pasos cortos pero seguros, estamos juntando los necesarios suministros, armas, hondas, horquetas, piedras y bombas molotov, y felices estamos que nuestro pueblo hermano de Cabo Polonio comparte nuestra misma causa y se unirá en nuestra revolución, la más violenta salida, la única posible. Pronto la historia sabrá de nosotros.
En los escombros de este país azotado, bien al este, por donde sale el sol, también resurge del horizonte el nuevo fénix, el fénix de una Valizas para el pueblo, una Valizas para los valicenses, una Valizas nueva donde construir una nueva civilización.

In memoriam of Maik Perilli

3 comments:

Pez Rabioso said...

si, si, siempre lo he dicho, hay que liberar el Río Negro de la nefasta influencia foránea de Colonia.
O aún mejor, deberíamos ser un Estado nórdico (Valhalla i´m coming)

Anonymous said...

Colonia es un modo de vida, che.

Santiago said...

Che, quiero ver la coautoría de esta historia!