Ahora sí, las 15 peores tapas de discos
Inevitable, podría decirse, la lista que tienen en frente forma parte de una sesuda confección que me ha tomado toda una vida, teniendo en cuenta y enfrentando centrífugos criterios de validación. ¿Qué es lo que hace a una tapa espantosa? Puede ser su incorrección política (no nos olvidemos del Virgen Killer de Scorpions), lo definitivamente fea de la misma (cualquier tapa de Cannbal Corpse), el anhelo pretencioso de todas esas bandas imitadoras de Pink Floyd, el escaso presupuesto (cualquier tapa de cumbia) o el hecho de ser sencillamente horrible (Ken by request es un claro ejemplo). Sin embargo, debe haber un plus, algo que se conjuga perfectamente con cada color, textura y mensaje que lo conviertan en un constructo unitario de fealdad y despropósito. Como una aclaración, podría haber hecho una lista repleta de tipos como Heino, del cual no conocemos absolutamente nada, pero de ser así, perdería un poco la gracia, ya que sería imposible cotejarlo con lo que escuchamos o sabemos de ellos. Es así que si bien tendrían que haber otros músicos en la lista, opté por algunos que son más compartibles, por así decirlo, sólo tomándome la libertad de agregar cinco desconocidos frenta a los cuales sería un pecado mortal pasarlos por alto. Bueno, ya explicado esto, acá la lista:
15-The Beatles-Magical Mistery tour.
Vamos a empezar con una buena patada en los huevos. Todos sabemos que hablar mal de los Beatles equivale en su potencial de incorrección política (por lo menos en los medios mainstream) a decir “quiero drogar a mi madre con formol y violarla antes de que se despierte” (bueno, capaz que no tanto). Ahora bien, no me van a decir que esta no es una de las peores tapas que han visto. Todo en la tapa es lamentable, desde los disfraces (muy tristes), hasta las letras y esas estrellitas que decoran el fondo de la portada. Por alguna razón, visitando una gran cantidad de páginas que se dedican exclusivamente a buscar con afán de rosacruz la peor tapa de la historia, ninguna incluye este desastre gráfico. A mi parecer, es el mismo hecho de que sean lo Beatles lo que hace a la gente ser un poco más tolerante en la crítica de este aborto de portada (hay gente que sigue creyendo que el Sargeant Pepper es el primer disco conceptual de la historia). Posiblemente, si no fueran lo Beatles, sino el cantante de La Saga quien estuviera detrás del disfraz (no sé como se me ocurren estos ejemplos), la mayoría de la gente diría que ese tipo es un pelotudo, y probablemente tendrían razón. Premio a “soy tan famoso y reconocido que puedo hacer lo que se me canta el culo”
14-Los Natas-Ciudad del Brahman
Los Natas, junto con Pez, deben ser mis dos bandas favoritas del rock argentino contemporáneo (si tal cosa existe), y sin embargo, tengo muy pocos discos de la primera (apenas tengo el Bee Jesús y El hombre montaña). Rastreando el por qué de esta escasez de material llegué a la correcta conclusión: el arte de tapa. Vamos a decir una verdad, cuando compramos un disco no estamos comprando música, estamos comprando el librito, las ilustraciones, el hecho de poder colocarlo junto a nuestros otros discos, el vacío de sentir que nos falta todavía otro. Porque a decir verdad, si en lo que se refiere a discos lo único que importara fuese la música, creo que muy poca diferencia se podría encontrar en grabar a discos benq nuestros álbumes favoritos (por lo menos para mi oído, todo lo que esté grabado a mas de 300 kbps suena indistintamente bien-en terminos no asociados a la producción del disco, por supuesto). Y eso es lo que sucede con esta banda, un grupo increíble, con una potencia pocas veces escuchada, pero con unas tapas horribles, posiblemente sujetas al capricho de Sergio Ch, quien suele ser el que las dibuja. Esta tapa contiene todo lo necesario para ser una portada pésima, unos dibujos onda recorte y pegue que podrían haber sido mejores hechos en el paint por Muhammad Ali con un mouse defectuoso y los guantes aún puestos, colores chillones y un barato esoterismo que será retomado con el caso de Steve Vai.
13-Deathkorps-Metal tit
La primer tapa de un artista virtualmente desconocido en la lista. Hay algo que siempre caracterizará al metal, y eso es el intento de virilidad buscado en el redimensionamiento fálico de cuantas cosas estén a su alcance (guitarras larguísimas y puntiagudas… como olvidar la cuádruple guitarra del tipo de cinderella), la apelación a una nobleza nórdica perdida (aunque los tipos tengan más descendencia del matto grosso que de escandinavia), el satanismo y, una de los ítems más interesantes de todos: la conversión a metal de todo lo que se tenga a su alcance como intermediario hacia una mayor virilidad. Tomá cualquier cosa, suponete una naranja. A nadie le da miedo a una naranja, y a decir verdad, es una fruta con muy poca onda. Bueno, ¿qué hacer? Sencillo, convertila en metal, ahora es una über-naranja, un arma, un instrumento de violencia y poder, y sobre todo, muy viril. Y así con todo: chupetes, facturas, termómetros rectales, sandías y … tetas!!!. Sí, nada menos viril que una teta flácida y blancuzca, mejor metalizarla, convertirla en un poderoso tanque de guerra que arrase con todo a su paso. La teta metálica debe ser, sin lugar a dudas uno de los ejemplos más extremos de hasta qué ridículo puede extenderse la estética metalera.
12-Red Hot Chili Peppers-Stadium Arcadium
Realmente, no sé qué les ocurrió, supongo que deberían haberle encomendado el trabajo de portada a un diseñador que se las tomó a Pitcairn a horas del lanzamiento del disco, teniendo que optar entre una imagen de arte accionista y esta portada que parece sacada de un juego de atari del año 83’. Con la austeridad está todo bien, hay muchas tapas sencillísimas que logran un excelente efecto (póngase de ejemplo el White light/White heat de los Velvet), pero este es de los casos en donde el poco rebuscamiento sólo puede ser justificado por sincera y prostética abulia. Lo peor de todo es que no es una tapa tan horrorosa como para generar rechazo o sacarnos una risa, es un laburo tan MEDIOCRE que lo vacían a uno de sentimientos. Es tan mediocre que deja de ser mediocre por el hecho de separarse del resto, al ocupar el lugar de tapa más mediocre de la historia. Lo unico que la salva es que no hayan hecho la letra en Comic Sans MS.
11-Steve Vai-Passion Warfare
De lo poco que sé del budismo, zen, los chacras y Paulo Coehlo, creo que la austeridad se apremia como uno de los principales caminos hacia la autoiluminación. Al parecer, hay una gran cantidad de músicos que se sienten tentados en todo este mundo holístico, lleno de inciensos, flores de Bach y libros de Brian Weiss, y los metaleros son un grupo selecto entre todos estos. Ahora bien, lo que me llama la atención de todo esto, es que creo que el señor Vai no comprende, por lo menos, desde el punto de vista gráfico, la idea de austeridad. Por alguna razón, la estética tan sobrecargada de la tapa se asemejaría más al barroco de una iglesia, o siendo más realista, la decoración de cotillón en una fiesta de quince coreana, hecha en una whiskeria del puerto. Todo lo que tiene esta tapa es pomposo y el tipo, lejos de buscar una especie de ataraxia, logra llegar al extremo kitsch de hacer un patchwork (via paint) de cuanto elemento esotérico encontrara en la encarta (vemos el tercer ojo, jeroglíficos egipcios, llamas de pasión -serán las del ave fénix-, levitación, el ying yang y la guitarra en las clásicas proporciones totémicas del género. En fin, hay gente que ha podido encontrarles al plano holístico multiples dimensiones que se imbrican en nuestra vida cotidiana. Vai dio en el clavo en la dimensión grasa de su chacra.
10-Michael Jackson-History
Pocas veces he sentido tanta vergüenza ajena como con todo lo que rodea a este disco. La primera vez que vi el lanzamiento de esta especie de recopilación fue a mis siete años, cuando todavía Michael Jackson estaba en vías de convertirse en el personaje digno de película de Todd Browning que se volvió en la actualidad. Aún a aquella edad tan impresionable frente a las lucecitas y demás efectos especiales, me había parecido en extremo pomposo el video. Lo que me llama la atención es que nadie le haya avisado del ridículo que estaba haciendo, lo que puede confirmar algo mucho peor: debía haber gente que realmente le parecía una buena idea el. En esta tapa. la megalomanía y egocentrismo de Jackson supera con creces al ego de Juan Ramón Carrasco pasado de merca, después de ganar un mundial y un oscar al mismo tiempo. El hacerse un falo de sí mismo, es algo más bien patético, un show que da más tristeza que gracia y que suele exponer a flor de piel las carencias, más que las virtudes (en este caso, un tipo que busca virilidad donde no hay). Pero creo que en parte todo el mundo era cómplice, todos sabían en el fondo a lo que se estaba encaminando Jacko, todos se lo quedaban mirando como quien desde la costa ve hundirse lentamente un barco.
09-Prince- Selftitled
Si hiciéramos un conteo de los músicos con pésimas portadas de álbumes, creo que Prince se llevaría el premio (bueno, quizás después de Manowar). Había pensado incluir varias de su autoría en el mismo conteo, pero me parece que era una competencia desleal frente al resto de los participantes. Porque seamos sinceros, no recuerdo una, sólo una tapa de Prince que me parezca al menos digerible. Por ahí pueden pensar que es por cierta persecución anti-homosexual, pero mi gusto por ciertas portadas de la discografía de Bowie, así también como mi gusto por el arte del último disco de Dani Umpi, desacreditan tal suposición. Hay algo más extraño y bizarro alrededor de toda la imagen de Prince, un tipo que aún con tapas como esta pudo probar de los fluidos corporales de mujeres muy ponderables como Carmen Electra. La elección de la peor tapa de Prince es bastante difícil. Para que fuese una decisión seria, requeriría un colegiado de expertos alemanes o austríacos, un equipo multi-trans-interdisciplinario de psicólogos, semiólogos y artistas plásticos. Y bueno, de forma arbitraria quizás, elijo sorprendentemente esta, habiendo tenido ésta y ésta otra a mi elección. La razón es la siguiente: dentro de una estética completamente chocante y hasta ridícula (aparentemente, la idea de un engendro supergay que igual concentra un poder inmenso que lo lleva a conquistar chicas y conducir motocicletas púrpuras), se puede entender lo que Prince busca (y logra con creces). Ahora bien, esta tapa no sólo contiene estos principios ridículos, sino que fracasa en su búsqueda por lograrlos, lo que hacen de la portada algo muchísimo peor (es decir, la imagen es patética, pareciendo haber sido sacada por un paparazzi a un Prince mañanero luego de una larga noche gangbangs con ex presidiarios del COMCAR).
08-Tony Tee-Time to get physical
Segundo de los artistas virtualmente desconocidos en la lista. La necesidad de incluirlo fue totalmente imperiosa, por el hecho de haberle dado un nuevo significado al término “bajo presupuesto”. Es tan, tan grasa la tapa que no se preocuparon ni por la tipografía, el vestuario o el escenario. La foto está mal tomada (todos recortados del plano, lo que dudo que tenga que ver con una búsqueda de interpretación de la alienación del alma del hombre posmoderno), y hay que prestar particular atención a la falsa expresión de esfuerzo de Tony Tee, junto a las mallas e inexpresividad de los dos fantoches que están detrás. Una tapa que exuda a los ochenta en su contenido más graso.
07-Los Fatales- Qué monstruos
Primera mención a una banda uruguaya en la lista. Bueno, no serán rock, pero sin lugar a dudas los tipos saben como impactar hasta al asco (aunque no creo que supieran mucho de GG Allin), con una colección de tapas que impactan por lo desastrosamente baratas, agregado a supuestamente inteligentes juegos de palabras y tapas que tratan de ilustrar demasiado gráficamente lo que dice el título de la obra (el ejemplo de la abuelita es uno de los más dolorosamente diáfanos). No sólo hay que prestar atención a la cara de giles de estos tipos (que gracias a dios la música hizo con ellos una especie de selección natural- a no ser por El fata, un tipo que se adapta a tantas cosas que dentro de poco tiene una banda de esquizodelia), sino también en los recursos técnicos que se emplearon para hacer la tapa. Yo creo que sugerir el paint está demás, debe ser otro programa digno de esas computadoras gigantes con programa operativo DOS o binario. Lo más llamativo, es que se encargaron de ponerle las mascaras en la mano via computadora, preguntándome qué les costaba comprar algunas caretas en el chuy y haciendolos posar con ellas. Finalmente, la escena de los rayos está sacada de unas de las imagenes de muestra de Windows. Decir que la tapa salió diez pesos hacerla daría a pensar que alguien estuvo metiendo la mano en la lata. Premio a la idiotez criolla
06-Tino-Por primera vez
¿Por primera vez qué?¿Incitación a la pedofilia?¿Tino de los Parchís? Todo lo referente a esta tapa es sobrecogedoramente enigmático (tan ambigua la cosa, que hasta los adjetivos con que califico a esta tapa se alían para dar a mal pensar). No puedo hacer ninguna semiología del arte de tapa, tan sólo les pido que miren la pelvis, esos jeans angustiantemente cortitos, y esa cara de “si hablás con mi manager, podemos tener sexo cuando quieras”.
Premio a la pelvis más infame de la historia de la música y posiblemente de la cultura tal como la conocemos
05-La sangre de Veronika-Somos vuestro semen
Sin dudas, lo peor en lo referente al arte gráfico salido de Uruguay. Gente, esto es artillería pesada. Es tan malo que incluso si contáramos las tapas de bandas de cumbia de Soriano en los ochenta, seguiría en el primer puesto sola, solísima. La sangre de Verónika no sólo se dedica a ser horrendo musicalmente, sino que se encarga de transmitir su violencia por via visual. El viejo en cuatro, el vinilo insertado analmente (y todavía de una manera tan rústica que harían ver a la tapa de los Fatales una pintura de Piero della Francesca) y todavía el título críptico, con esa necesidad inexplicable de tratar de “vuestro” en vez de “su”, hacen a esta tapa algo peligroso para la vista (permanecerla viendo mucho tiempo puede generar severas lesiones de córnea). Habría que pensar que quisieron decir con “somos vuestro semen”, ¿una proclamación de ser la esperanza de un nuevo renacimiento de la sociedad?¿Reconocer que son la potencialidad de todo lo que puede acontecer en el futuro?, ¿el devenir del ser en cuanto ser?¿que son viscosos y blancos? Habría que escuchar el disco, pero mi curiosidad no da para tanto.
04-Freddy Gage- All my friends are dead
Debe ser de esos casos en donde uno se pregunta si frente a lo que está parado es a algo absolutamente estúpido o absolutamente genial. Posiblemente (y de haber sido pretendido, estaríamos ante una mente brillante) sea uno de los títulos más jocosos en la historia de la música, sobre todo por esa especie de fallida solemnidad que reclama la tapa, el tipo con un supuesto rostro estoico frente a la muerte de un amigo, el misterioso librito rojo en la mano, la lápida y la frase. Al parecer, si uno fuerza un poco la vista puede leer “A ministry dedicated exclusively to youth victims of drug abuse”, lo que a la horrenda tapa se le agregan buenas intenciones, haciendo todo exponencialmente ridículo. Como dice Capusotto, no hay nada más rocker que morirse, y antes que ser este tipo con el librito, prefiero ser un desdentado fumador de crack.
03-Manowar-Anthology
Un ejemplo de los riesgos de la filosofía y estética metalera. Cuando en este otro post hablábamos con Oldboy de tipos que realmente se sienten discípulos de Conan, no nos referíamos a otra banda que a esta. Todo esa virilidad purpúrea, los cuerpos aceitados, aquel gran mostacho y el gesto aguerrido del cantante, lo hacen sin lugar a dudas, la tapa más gay de la historia (bueno, no sé si tanto como la de Rowland, pero sí definitivamente gay). Lo peor está en las intenciones. Uno ve las tapas de Village People (incluso su música) y uno sabe que los pibes están más allá del bien y del mal, para hablar más claro, son reputísimos y a los tipos no le quema. En cambio con Manowar es diferente. Los tipos realmente se estaban creyendo super machos, realmente pensaron que aceitarse no tendría otra connotación que un auténtico grito de virilidad que podría hipnotizar a cuanta campesina sueca hubiera cual canto de sirena. Tuve la oportunidad de escuchar la banda (en los cortos veinte minutos que estuvieron en el disco duro de mi máquina) y para peor, el material gráfico condice perfectamente con el conceptual. Voy a ser sincero, tuve un período en el que me compré dados de cien caras y me fui a jugar Dungeons and Dragons con gente limadísima, hubo un tiempo en que realmente deseaba haber vivido en la Edad Media, aún así a costas de la peste negra y las incontables y absurdas guerras. Pero al menos lo reconocí como una etapa y en aquellos años oscurantistas al menos nunca le rendí pleitesía a Odín o a Loki. Y uno lee entrevistas que se la hacen a estos tipos aún hoy en día y los tipos siguen en el mismo viaje de hace veintiocho años. “Con este tipo de temas… cuando haces honor a Odin, el Dios de la Guerra; el jazz o la música country no ayudarían a crear la imagen mental necesaria y no le harían justicia al Padre de los Dioses”, dice Joey DeMaio, “Heavy Metal es lo necesario para contar esta historia!” ... Helll yeaaahhh!!!
02-Kevin Rowland-My beauty
Kevin Rowland, ex cantante de Dexis Midnight Runners, hizo esta tapa. No sé, no se me ocurre nada más que decir que vendió apenas quinientas copias, siendo uno de los discos menos venidos en la historia del reino unido (algo que doy fe en que tuvo algo que ver la tapa, es decir, por más que fuera el Revolver, dudo que a alguien se le ocurriera ir al mostrador de una disquería y decir “quiero este disco"). No me sorprende el escaso número de ventas de un tipo que, después de todo, tuvo su período de popularidad en el Reino Unido, sino que me quedo pensando cómo sería la vida de aquellos quinientos que decidieron comprar el disco.
01-José Angel- Madre soy cristiano homosexual
Había reservado cuatro lugares para artistas más o menos ignotos, e incluso quedaron fuera las geniales tapas Mike Crain, el cura karateca, la indescriptible fealdad alienígena de Heino, la escatológica violencia de Millie Jackson o la subnormal y perturbadora fotografía de country church, y aún así, esta sigue siendo la peor de todas. Ya solo por el rostro del tipo, esa cara de desgano, la camisa floreada, la ñata roja y aquel fondo poco apelativo, convierten a este disco en un merecedor de los primeros puestos del conteo, pero lo verdaderamente genial de esta innominable tapa es sin dudas, el título del disco… “Madre soy cristiano homosexual”. Sabía de protestantes, mormones, testigos de Jeovah, alguien que me diga cuando me perdí, pero no sabía que el cristianismo se había abierto tanto como para que hubiera un subgénero de cristianismo homosexual. Por ahí quiso decir que aún siendo cristiano es homosexual, pero el pequeño error expresivo le dan un plus que lo acercan a un juego de palabras digno de Tzara o Picabia, algo parecido a lo que hablaba Benito ante su sorpresa frente a un enigmático grafity que decía “muertos putos”, en su excelente post “Temporadas de Vicky”. Con su declaración, José Angel encontró su lugar en la constelación de los artistas más ridículos que hayan existido en la historia de la música, un cielo posiblemente regenteado por un Dios con un grueso mostacho y hot pants de vinilo.